En esta noticia te vamos a presentar a un androide muy diferente. Si tienes pensado desplazarte a China y, por suerte, llegas a la terminal 3 del aeropuerto de la ciudad de Shenzhen, puede que estés siendo observado por un vigilante muy original… El androide policía llamado Anbot que efectúa las labores de seguridad en China. Antes de nada, vamos a saber las propiedades que tiene este robot policía con forma ovalada. En lugar de una cara, tiene una pantalla digital donde los viajeros pueden obtener información o solventar dudas sobre sus vuelos o preguntas sobre el aeropuerto.
Muy similar a los robots camareros, Anbot mide en torno al metro y medio y pesa algo menos de los 80 kilos. Se traslada por la terminal, de manera autónoma o por control remoto, por medio de unas ruedas situadas en su parte inferior a una velocidad de 1km/h. En situaciones de emergencia es capaz de alcanzar los 18km/h, una velocidad nada desdeñable, y cuenta con una extremidad inferior que emana descargas eléctricas (modo taser) para anular la amenaza.
La baja] velocidad con la que se anda por la terminal tiene un motivo y es el de captar imágenes de los pasajeros, con las cuatro cámaras de alta definición que tiene incorporadas, para remitirlas al puesto de control y analizarlas. Su coste aproximado es de 13.300€ y se intuye que su empleo no se limite a los aeropuertos, sino también es posible como vigilante en colegios y entidades bancarias. Su implantación en el aeropuerto hace una menor carga de trabajo para los agentes y un ahorro en gastos. El propósito principal de Anbot es cuidar a los viajeros y para ello posee cuatro programas independientes que usa en función de lo que sea oportuno: vigilancia, servicio inteligente, reconocimiento facial y respuesta ante incidencias.
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